El Curso de Lengua de Señas Venezolana (LSV), se llevó a
cabo el desarrollo del módulo teórico sobre el mundo de la sordera y la
discapacidad.
En el marco del
proyecto Acción Juvenil Socioeducativa combinada contra el Sida emprendido por
la Fundación Juventud Preventiva con las organizaciones de la Liga Merideña
contra el Sida como Fundación Arco Iris de Mérida, Sociedad Will Wilde y la
Asociación Civil Cátedra de la Paz y Derechos Humanos Mons. Oscar Arnulfo
Romero se desarrolló el primero módulo del Curso Lengua de Señas Venezolana.
Este curso dirigido a las organizaciones sociales merideñas con trabajo en VIH, Salud Sexual y Reproductiva, Derechos de las Mujeres para dotarles de las herramientas para la comprensión y aplicación de la Lengua de Señas Venezolana con la finalidad de mejorar los servicios dirigido a las personas con discapacidad.
El curso será facilitado en ocho (08) encuentros presenciales con las licenciadas, Diana Buenaño y Yumery Molina, ambas destacadas profesionales de Lengua de Señas Venezolana, con un excelente currículo en el tema del curso.
El objetivo central del curso es la capacitación a los participantes en la adquisición de competencias lingüísticas básicas que les permitan interactuar en sus espacios de desempeño con personas de la Comunidad Sorda, reconocimiento sus características culturales.
La facilitación fue dinámica, participativa y orientada al
reconocimiento de la diversidad humana desde un enfoque de derechos humanos y
cultura de paz.
El espacio inició con una actividad de sensibilización en la
que los y las participantes compartieron sus experiencias previas con personas
sordas o con alguna discapacidad, lo que permitió un acercamiento empático al
tema.
El primer contenido abordado fue “El mundo de la sordera
y la discapacidad”, donde se presentó un panorama general de cómo las
personas sordas enfrentan barreras comunicacionales y sociales. Se reflexionó
sobre el modelo médico y el modelo social de la discapacidad, resaltando cómo
este último coloca la responsabilidad del cambio en la sociedad, y no en la
persona. Se compartieron videos de testimonios de personas sordas en Venezuela
que contaban su experiencia de vida y acceso a derechos.
A continuación, se exploró “La sordera: tipos, causas y
prevención”. Se explicó la diferencia entre sordera leve, moderada, severa
y profunda; así como las causas congénitas y adquiridas (genéticas,
infecciones, traumas, ototoxicidad). Se reflexionó sobre la importancia de la
prevención mediante campañas de vacunación, control prenatal y el uso de
protectores auditivos en ambientes ruidosos. La facilitación se apoyó en
esquemas visuales y ejemplos prácticos.
El tercer bloque se centró en “La discapacidad”, como
un concepto amplio que va más allá de las deficiencias físicas. Se explicó que
la discapacidad surge cuando existen barreras actitudinales, comunicacionales y
del entorno que impiden la plena participación de las personas en la sociedad.
Se promovió el uso del término “persona con discapacidad” y no términos
peyorativos ni reduccionistas, como parte del lenguaje inclusivo.
Seguidamente, se profundizó en “Tipos de discapacidad,
causas y prevención”. Se abordaron las discapacidades sensoriales (visual y
auditiva), físicas o motrices, intelectuales, psicosociales y múltiples. Se
compartieron ejemplos locales y se resaltó la importancia de la detección
temprana, atención médica oportuna y la accesibilidad universal como medidas
preventivas y de garantía de derechos.
Uno de los momentos más participativos del módulo fue el
tema “La comunicación como elemento de inclusión para personas sordas”,
donde se subrayó la necesidad de derribar las barreras lingüísticas que
enfrentan las personas sordas. Se destacó que el acceso a la información, la
educación y los servicios públicos debe estar garantizado mediante intérpretes
de LSV, subtítulos y estrategias visuales. A través de una dinámica en grupos,
los participantes simularon situaciones de atención al público con personas
sordas, lo cual despertó gran interés y compromiso.
Luego se abordó “Tipos de personas sordas”,
diferenciando entre sordos prelocutivos (antes de adquirir el lenguaje),
poslocutivos (después de adquirirlo), personas con hipoacusia, sordoceguera y
sordos señantes (usuarios activos de la LSV). Esta clasificación permitió
comprender que no todas las personas sordas se comunican de la misma manera ni
tienen las mismas necesidades, por lo que se requiere un abordaje respetuoso y
personalizado.
Finalmente, se desarrolló el contenido “Lengua, lenguaje
y habla”. Se explicó que lenguaje es la capacidad humana de
comunicarse, lengua es el sistema de signos propio de una comunidad
(como el español o la LSV), y habla es el uso individual que cada
persona hace de la lengua. Se aclaró que la LSV es una lengua completa y
autónoma, con su propia gramática, diferente del español. Este tema fue clave
para derrumbar mitos y prejuicios sobre las lenguas de señas.
El módulo concluyó con una reflexión colectiva donde los
participantes compartieron cómo este aprendizaje los motivaba a transformar sus
entornos laborales, educativos y comunitarios en espacios más accesibles.
Se destacó la importancia de continuar profundizando en la
lengua de señas, no solo como herramienta lingüística, sino como una apuesta
por la equidad, la justicia y la inclusión.
Bajo
el lema “Cada parte es un aliado independiente y no una empresa conjunta,
agente o empleado de la otra” se dio inicio al primer curso de Lengua de Señas
Venezolana para organizaciones sociales con trabajo en VIH e ITS en el Estado
Mérida, Venezuela. CIBERPAZ/conIA (2025) #DePanaSi
Mayor
información: previniendocontigo@gmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario