23 septiembre 2025

ONUSIDA NO DEBE DESAPARECER EN 2026

Como delegación de ONG ante la Junta Coordinadora del Programa ONUSIDA, expresamos nuestra profunda preocupación por el Informe del Secretario General de las Naciones Unidas para la Iniciativa UN80, que prevé «la desaparición de ONUSIDA a finales de 2026».

Con esta declaración, invitamos a las personas y comunidades que viven con el VIH, están afectadas por él o corren el riesgo de contraerlo, así como a las organizaciones comunitarias y de la sociedad civil que trabajan por el objetivo mundial de acabar con el sida, a que se unan a nosotros para expresar nuestra firme oposición a este plan.

Preservar ONUSIDA no se trata de proteger una institución. Se trata de garantizar un liderazgo audaz y una coordinación sólida en un momento en que la respuesta al VIH se encuentra en crisis. También se trata de proteger la defensa de la salud y los derechos de las comunidades más afectadas por la pandemia del sida —hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, personas transgénero, trabajadores sexuales, personas que consumen drogas y personas en prisión y otros entornos cerrados— en una época en la que se ven sometidas a ataques cada vez más directos.

Tras los drásticos recortes en la financiación mundial para el VIH este año, ONUSIDA ha advertido de que se espera que 4,2 millones de personas más mueran por enfermedades relacionadas con el sida en los próximos cuatro años, lo que dejará a 3 millones de niños más huérfanos, y que 6,6 millones de personas más contraerán el VIH. En respuesta a esta nueva emergencia del sida, ONUSIDA ha revisado rápidamente su modelo operativo y está consultando una nueva estrategia mundial contra el sida que responda directamente a los retos a los que nos enfrentamos.

En este contexto, preservar ONUSIDA significa salvar vidas, y proponer su desaparición ahora es profundamente peligroso y una traición al objetivo mundial de acabar con el sida para 2030. Socava la promesa hecha a millones de personas que viven con el VIH y se ven afectadas por él, así como a las comunidades que luchan cada día para que el objetivo de acabar con el sida para 2030 sea una realidad. Estos mismos grupos están representados formalmente en la junta directiva de ONUSIDA por nuestra delegación, y sus voces deben ser escuchadas en las decisiones sobre el futuro del Programa Conjunto de las Naciones Unidas. Por lo tanto:

  1. Pedimos al Secretario General que se reúna con nosotros y con la sociedad civil en general para escuchar directamente nuestras perspectivas.
  2. Instamos a todos los Estados miembros y observadores de la Junta Coordinadora del Programa a que se opongan activamente a este cierre prematuro.

Concluimos recordando al Secretario General que su propuesta también corre el riesgo de descarrilar los Objetivos de Desarrollo Sostenible, especialmente el ODS 3 sobre salud y el ODS 10 sobre la reducción de las desigualdades. ONUSIDA debe permanecer hasta que se detengan las nuevas infecciones por el VIH, hasta que el tratamiento contra el VIH que salva vidas llegue a todos los que lo necesitan y hasta que se salvaguarden plenamente los derechos humanos de todas las personas que viven con el VIH y están afectadas por él. Cualquier reestructuración debe fortalecer, y no debilitar, la respuesta al VIH, los derechos humanos, el liderazgo comunitario y la rendición de cuentas.

Firmado,


La delegación de ONG del PCB de ONUSIDA:

Martha Clara Nakato y Ulrich Mvate, ONG África

Jeremy Tan y Amrita Sarkar, ONG Asia y el Pacífico

Fionnuala Murphy y Amanita Calderon-Cifuentes, ONG Europa

Xavier Biggs y Keren Dunaway, ONG América Latina y el Caribe

Shamin Mohamed Jr. y Todd Theringer, ONG América del Norte



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